La fadista portuguesa Sara Sofia Correia aparece una vez más en los escenarios para interpretar su último álbum, Liberdade. Se trata de un álbum hecho íntegramente con un lenguaje melódico de fado y un fuerte aire portugués. Un trabajo musical uniforme y cohesionado, teñido de muchos colores y texturas distintas que resultan de experiencias e influencias sutiles captadas en otros géneros. En definitiva, Liberdade es un álbum de fado donde vive plenamente el alma de Sara Correia.
Sara Correia empezó sus primeros pasos en el mundo de la música con tan solo trece años, cuando ganó la competición Grande Noite do Fado. No sería hasta 2018, el año en el que estrena su primer álbum homónimo Sara Correia, cuando inicia su carrera musical. Desde entonces, ha sido considerada una de las mejores fadistas de nuestros tiempos, aclamada por el público y la crítica y recibiendo apodos como el huracán del fado o la gran voz de la nueva generación.
Fue nominada a los Grammy Latinos en 2020 y llamada a cantar Portugal ente la atenta mirada de la Europa institucional. Ha cantado a Amália Rodrigues y se ha inclinado ante Carlos do Carmo. Pero si hay algo que define perfectamente a Correia es que ha conseguido reunir a su alrededor a algunos de los mejores letristas y compositores de la actualidad y ha afirmado el fado como su casa. Asegura que todo esto ha sucedido de forma natural: “sin que yo lo buscara o forzara. Todo ha sido como la vida ha querido”.
Sus letras han recorrido el mundo entero, cantando fado en países como Estados Unidos, China, India, Corea del Sur o Chile, entre otros.
Músicos
Voz: Sara Correia
Viola de fado: Diogo Clemente
Guitarra portuguesa: Ángelo Freire
Bajo acústico: Frederico Gato
IMPORTANTE: La apertura de puertas se realizará media hora antes del espectáculo. Se ruega a los espectadores acudir con suficiente antelación. Una vez comenzado el espectáculo NO se permite el acceso a la sala por motivos de seguridad y se cancela el derecho de devolución del importe de la entrada por esta razón.
Los menores de 3 años no pagarán entrada y podrán acceder a la sala sin coste alguno siempre y cuando no ocupen una butaca y compartan asiento con un adulto a cargo. A partir de esa edad será obligatorio que los niños y niñas compren su entrada.